No está permitido buscarse
y sin darte ninguna explicación te cerraría los ojos con mis manos y pediría que adivinaras quién soy Jorge Pimentel
No está permitido buscarse
Las paredes encierran y abren contenidos
Necesitamos llenarnos de emociones
Seguir la ruta de un pensamiento que lleva a otro
Estar así cansa
Meditar es una forma de perderse
Perderse de las noches junto a la tele
No veré más los ojos de mi madre
Cómo explicarnos más allá del poema
Cómo encontrar el punto, o un curioso equilibrio
que una vida, la cosa en sí, y literatura en una intersección
que sea guía, como de calles, mapas, direcciones
modos de perderse, los subterfugios con la lluvia
de la sangre que dobla y expande su verdor
entre las palabras machucadas como papa amarilla
como flores chiquitas dejo que sonría la luz
y sean paseadas por el viento de la tarde
Las paredes encierran y abren contenidos
Necesitamos llenarnos de emociones
Seguir la ruta de un pensamiento que lleva a otro
Estar así cansa
Meditar es una forma de perderse
Perderse de las noches junto a la tele
No veré más los ojos de mi madre
Cómo explicarnos más allá del poema
Cómo encontrar el punto, o un curioso equilibrio
que una vida, la cosa en sí, y literatura en una intersección
que sea guía, como de calles, mapas, direcciones
modos de perderse, los subterfugios con la lluvia
de la sangre que dobla y expande su verdor
entre las palabras machucadas como papa amarilla
como flores chiquitas dejo que sonría la luz
y sean paseadas por el viento de la tarde
Niego que mi nombre sea el pecho de un asteroide lanzado
Más allá de agujeros negros y del talco, insisto en las manos
en las calles
y preguntarme qué somos después de todo
Como pasar por encima de los versos
Sin tocarnos
Sin pretendernos Sin exigir un juego
Nadie lo sabe. Ella saldrá de la casa
cambiada, perfumada, acicalada
Llegará tarde.
Su madre duerme
con la tele prendida. Esta es
su vida o intenta ser su vida
pero también es lo que sucede
en un vecindario triste y lacónico.
Cerramos una puerta para hallar otra.
Encontrarse es desvestirse a veces.
Sin tocarnos
Sin pretendernos Sin exigir un juego
Nadie lo sabe. Ella saldrá de la casa
cambiada, perfumada, acicalada
Llegará tarde.
Su madre duerme
con la tele prendida. Esta es
su vida o intenta ser su vida
pero también es lo que sucede
en un vecindario triste y lacónico.
Cerramos una puerta para hallar otra.
Encontrarse es desvestirse a veces.
18/2/16
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