vedettes

Amé a las vedettes que mostraban sus cuerpos apretujados como un kilo de chirimoyas
los sábados a las 8 de la noche
en horario estelar
y dónde me sentaba mi madre
y dónde se sentaron todos antes de saber lo que era el amor

Vi a señores lamiendo la miel en el cuerpo de mamás agredidas por el dinero
y a un esqueleto pagando dinero por aquel maltrato a la dignidad

Nunca vi hablar a un escritor en la tele
Lo que sí recibí fue un libro llamado Coquito
donde la cara de mamón de un niño me mostraba el uso de las vocales

Las primeras botellas de cerveza estaban como animales huraños en la sala de mi casa.
Veo a mi abuelo ponerse la cerveza en la frente y jugar al equilibrista.
La chela era el dorado cielo de los García.

Todos hemos contemplado en la embriaguez un pedazo de nuestras vidas mutiladas
y una dalia preciosa donde refulge el sol,
avisando de la urgencia de fenecer antes de la madrugada.

Todo fue chela y melancolía.
Pero éramos chibolos y nos metíamos debajo de las mesas.
Los adultos bailaban.
Las mamás eran hermosas.

Sus senos increíblemente grandes.
Y mezclábamos agua en la cerveza.
Y así hasta que se acabó la primaria.

Las burbujas se van acabando.
 //Este es un mensaje a un número equivocado,
una llamada donde confieso
mi secreto más guardado (que cursi)

Ah, y como todos,
tengo cosas en la cabeza que no digo para no parecer mal educado.
Cosas sensuales y muy muy secretas.

Me peino para que me consideren sano de juicio. Y si entro a una casa bebo agua, o vino según sirvan.

Y no dejo de mirar a las señoritas.
Pues, si alguna me mira, empieza otro poema.

Y este barrio dónde he permanecido los últimos 25 años de mi vida siguen siendo terribles. Exagero,
pero algo tengo que decir en todo caso:  ahora los chibolos
                    trabajan de albañiles o manejan motos.
Y esto es el júbilo, papá.
 (Aunque la otra noche Belén me confesó que su madre fue asaltada por el hijo de mi vecino
a las doce del día
y que después fueron a quejarse pero la madre se puso toda furiosa. Entonces, señores,
el muchacho asaltón pasó por la casa. Y la mamá lo enfrentó. Entonces el asaltón mentó la madre y acusó a la mamá de Belén de chismosa y loca.
Su viejo, alto y fornido como un baigón, salió a defender.
Cogió al asaltón del polo plomo.
Y, no obstante, fue a conversar con su padrasto – esté, un flaco que de joven fue metalero, se disculpó avergonzado)

Es difícil salir del círculo de la drogadicción.
Cuesta como cancha.
Aquí yo no he visto a las mejores mentes de mi generación
jodidos por el  vicio:
vi a muchachas lindas, y a lesbianas tristes. Eso es todo.

Los muchachos roban. No hay héroes.
Los vecinos educan a sus hijos para ser mejores que el otro. A todos les espanta ser mediocres.

Bocas para silbar a las flacas o simplemente
para comer despacio lo que sus madres cocinan.
No abras la boca, peruano, que callado te ves más bonito.

Más allá de nuestro planeta, crecen estudios sobre el sistema neuronal,
- Se descubre que los Linfocitos T y la telomerasa pueden potencialmente ayudar a evitar el envejecimiento prematuro-
Se suicida un rapero después de asesinar a su novia y
una muchacha colombiana se arroja del Sheratón.

Algunos discuten la santidad y sus probabilidades dentro de universidades,
un gordito educado y colorado
explica que aquella palabra posee 12 significados según la RAE
yo aplico mi verso y mi sangre y esculpo el siguiente verso en mi cuaderno anillado:        

  Dios como lo bueno / el diccionario refuta al filósofo/ qué hice yo para merecer esto/ flores fosforescentes/ palomas en las enredaderas de la palmera/ el día aleteando en los diarios/ dios está en los bolsillos vacíos/ arrojamos declaraciones santas en la historia/ nos hemos conmovido demasiado, ahora somos abrazos escarapelados, claraboyas de luz/ nostalgia

matan o balean a cualquiera por la adquisición de un aparato celular.

Y si mal no recuerdo algunos se irán de viaje al extranjero.