VOCALES

A

Putamadre,
tu corazón es inmenso
Tan inmenso como el estadio nacional
y nunca
nunca se apaga

Dale sopa de verduras,
caliente brebaje de  maca
y por las noches
observa como el frío
se fuma las canciones

Putamadre, tu cuerpo es hermoso
tienes todo para ser feliz

No necesitas cenar en Mcdonals
Ni buscar a la chica Beatriz
No hace falta la tristeza
Ni envejecer sin cicatriz

Si quieres ser feliz
tócate las manos
y siéntelas latir

 E

Solo se trata de sentarse fuera de la casa
De apagar la tele y bendecir el agua de los caños,
los neurotransmisores que son caballos del cielo
moviéndose dentro de ti

Solo se trata de no entender nada, de vivir así
yendo o quedándose,
qué importa

I

Oiga señor, yo le hablo a usted
que recicla la basura en la esquina del barrio

A la señorita de la botica
con su novio de cacharro tristón

A los vecinos que riegan los domingos
sus autos de lujo

Al niño que parece un cachivache
y tiene garabatos en los ojos

A los que van al colegio con desgana
y bendicen los recreos

A la señora Romy que le vende
pan con pollo a los muchachos

A usted señora que maneja su bicicleta
sonriendo a penas
cuidándonos de los ladrones

A ustedes jovencitos que en las esquinas
fuman mariguana en las manzanas

A la señorita hermosa con su hermana
parecida a un tallarín

A la hermanita de cara de ardilla
y a su prima aprendiz de cenicero

Al flaco de gabán y sin sombrero
A los hombres bruscos y bullangueros
que vienen a dejar las inka colas

A los que manejan patineta
y se enamoran

A mi prima Milagros
y sus estrellas

A las señoras de Vaso de Leche
que con jarras de plástico
y dando el buenos días
llegan a la casa

A usted señor Molina
que siempre gruñe en  su tienda
y es viudo amargo huraño
y vende caro los cigarros

Al viejo vendedor de gorra azul
que cada tarde
empuja su carreta hasta las piernas del puente
y vende caramelos, galletas margaritas
y otras redondas de Chaplin

A usted señora que algunas madrugadas
sonriendo y sin enfadarse
nos vende ron y coca cola

Y nos pregunta si lo beberemos en el parque

A las primas y vecinas y vecinos de mi barrio
A todos ustedes yo  les hablo

O

Las ventanas son peces que buscan el océano,
el vaso con agua es el corazón de una tortuga
y si nos tomamos las manos empiezan las historias

Los cuentos ocupan un lugar debajo de la mesa
En tus cuentos las orugas tienen tristezas
y las personas viven al revés

Y tus ojos son curiosos como los ojos
que mirabas cuando en bus pasamos

Yo quiero seguir debajo de la mesa,
junto a ti, jugando ajedrez

Recuerda este pequeño borrador
de ligeras emociones

Recuerda a este flaco y torpe
hermano
que te quiere

  U

Estos días son importantes
hermana
Hoy jugamos monopolio
tirábamos los dados
Te compraste propiedades
Eras el trencito plomo,
yo una carreta desvencijada

A veces, aunque no sepas,
me acuerdo mucho de ti
Quiero entender tu mundo
Abrirte y mostraste lo
que desde mi taradez
he podido conocer

Avezábamos por Go
y cobrábamos 200 dólares
A veces la Casualidad nos mandaba a la cárcel
y el Arca comunal nos regala 50 dólares

Más tarde tomamos sopa de menudencias
El centro de las patas de los pollos
tiene una bolita sabrosa
Sopa verdosa. Papa en cuadradito.
Tú soplabas la cuchara,
y yo te amaba
Tú sonreías y me preguntabas
el por qué de cada cosa,
y yo te amaba

Y nuestra madre era tan joven y hermosa
(y aún se puede decir aún y todavía,
aún se puede decir aquí y ahora,
esto lo escribo justo encima del tiempo
de las olas, del carnívoro instante
que nos toca)

Yo cargo la chompa y empujo la bici
quiero que cada tarde seamos si quiera
un centímetro felices

Y Fabiana le sigue diciendo
a los perros pirros

¿Cuál será la voz de Fabiana
ahora que camina al ras del sueño?

Estos días son tan importantes hermana
y los gozo y vivo junto a ti

Todo el tiempo es nuestro y es preciso saberlo
No nos perderemos de ninguna noche,
ni calle
ni burbuja en la ventana

Sé que pronto moverás todas las manos
explicando los caminos que se vienen.

Y relativizaras el tiempo, la cultura,
los valores
y de seguro verás el terror en otros ojos.

No basta con decirlo, no digo que vivamos,
Estamos haciendo historia.

Esta es nuestra historia

Nuestras manos en la mesa
Los cajones repletos de plumones
Las baldosas cremas de la sala
El cuarto lleno de colores